Rodrigo Avila quiere una derecha mas incluyente

Tomado de La Prensa Grafica 17/03/2008
“Quiero una derecha más incluyente”

Su primer promesa como candidato es generar un nuevo pensamiento en la derecha. Ávila confirmó que será el presidente de ARENA durante la campaña y que cambiará la cúpula del partido. No descarta para su equipo a Luis Mario Rodríguez o a la vicepresidenta Ana Vilma de Escobar.

Estela Henríquez / H. Silva A.

Fecha de actualización: 3/17/2008



En la primera entrevista que concede tras su nominación como candidato a la Presidencia por ARENA, Rodrigo Ávila ahonda en su idea de reconstruir la derecha para que responda a las “necesidades de la mayoría”. Ávila, de hecho, no tiene reparos en aceptar que sus planteamientos abordarán algunos tabúes para su partido: “Es momento de compartir el progreso, y eso es algo que ARENA debe abordar sin miedo”. Cree que el discurso pronunciado el domingo, tras su triunfo en las internas, es bueno porque, “contrario a lo que muchos esperaban”, no se construyó en torno a dedicatorias para sus adversarios del FMLN. Acepta, no obstante, que su contrincante en la izquierda, Mauricio Funes, es un candidato difícil, pero zanja al adoptar desde ya el lenguaje electoral: “Mi candidatura es mucho más fuerte”.

Saca ya dijo que le dará la presidencia del COENA. ¿La mantendrá durante la campaña?
Sí asumiré la presidencia del partido, la decisión que hay que tomar más adelante es si mantener la presidencia en el momento eleccionario o depositarla. Lo valoraré en su momento.

¿Qué es mejor para usted, comenzar a tomar sus decisiones y que el partido funcione bajo su batuta inmediatamente o dejar al presidente Saca más tiempo?
Mi apreciación es que, entre más rápido se dé la asamblea general en la que seré ratificado como el candidato, mejor. Aunque es cierto que como partido hemos calentado motores, creo que entre más rápido despeguemos el esfuerzo electoral, mejor. Tenemos que organizar planillas, evaluar estrategias, configurar equipos. Hay varios esfuerzos. El partido está muy bien organizado, yo comparo y veo el partido cómo está ahora y cómo estaba cuando se comenzó la elección del presidente Saca en 2004, estamos más organizados.

¿Reestructurará el COENA?
Sí. El que viene tiene que ser un COENA de campaña y después un COENA que realice el acompañamiento político al gobierno.

¿Cómo es el COENA de campaña?
Con experiencia, de botas puestas, trabajador y que esté totalmente articulado.

¿Unificador? Porque el proceso interno dejó incomodidades...
Si, por supuesto. Pero la unificación en este esfuerzo no solo será en virtud del COENA, sino del trabajo en los equipos del candidato. Aquí hay dos grandes esfuerzos: el de campaña y el del plan de gobierno, hay un espacio grande para participar en esto, en el COENA y la elaboración del plan de gobierno.

¿Significa que buscará un COENA más político?
Creo que para una campaña con tres esfuerzos juntos sí, tiene que ser un COENA bastante fuerte en cuanto a su conocimiento del trabajo. Es importante generar refrescos, es prudente incluir nuevas personas en el COENA y, posiblemente, algunas con experiencia puedan trabajar en el plan de gobierno. Veo un partido unido, sólido y creo que en el camino se van ir uniendo algunas personas que han estado lejanas.

Los tres ex presidentes, por ejemplo, no llegaron al acto de su nominación...
Sé que hubo invitaciones y que llamaron y al menos un par de ellos estaban fuera del país; se me dijo que algunos de ellos tenían planificación desde antes de vacación. Eso es lo que puedo decir, pero igual, para mí ellos son importantes y en un momento determinado espero tener un acercamiento con ellos. Mi concepción es que cada momento requiere, siempre dentro de un mismo pensamiento ideológico, de un tratamiento de los problemas de país distinto, de una renovación permanente, de nuevos pensamientos del partido.

Otra derecha
¿Se refiere en un cambio de pensamiento de ARENA?
Estoy hablando de reimpulsar el proyecto histórico de ARENA, que nació como un partido que se enfrentó a la amenaza del comunismo y esa amenaza en otra dimensión siempre está latente por el socialismo del siglo XXI. Lo importante es que ahora es momento de que los conceptos ideológicos nacionalistas que configuraron al partido deben privar, además de la defensa de libertades. Es momento de que el partido puede aterrizar en lo que siempre fue, una derecha popular, orientada a atender los problemas de los más pobres del país, que tenga puesto su enfoque en lo social, porque a veces siento que en los partidos la preocupación más grande es ganar elecciones.

¿No está hablando, con este cambio de pensamiento y enfoque social, en acercarse al centro y tomar banderas de izquierda, como algunos analistas le han señalado a Saca?
Las banderas de lo social no son de izquierda, son de país, y si alguien lo quiere interpretar así no me importa. Lo que dije ayer no era un discurso que se quería adaptar a la realidad electoral del momento, es lo que siento, eso es lo que ofrezco. Quiero una derecha más incluyente; hablo de un país más justo, de progreso, con equidad, libertad con responsabilidad, compartir la prosperidad. Es momento que en ARENA demos sin miedo esos pasos.

Cuando habla de revalorizar la sociedad, ¿implica también educación y una inversión mayor a la que se ha hecho en el pasado?
Claro que sí. Creemos que se necesita alianzas con varios sectores, con los medios de comunicación, universidades privadas, iglesias, alcaldías... Creo que debemos implementar tecnología, el estudio del idioma inglés, impulsar programas de valores para inculcar y obligar la honestidad. Debe haber cambios en legislaciones, por ejemplo, la ley LACAP, hay que abrir un consejo nacional que lo integren personas notables para ver las licitaciones.

Alianzas y vicepresidente
En el tema electoral, ¿buscará alianzas con el PCN o el PDC?
Esa debe ser una decisión colegiada en el partido; es un tema que no puede decidir el presidente del partido. Hay que separar alianzas de país en términos de banderas, en un proceso electoral, de una alianza para construir consenso en temas de país.

¿En términos de banderas?
Yo comienzo diciendo: el presidente del partido no es el dueño y señor, y yo voy a apostarle a un COENA con sus ramificaciones, de apoyo y de consenso. Los temas hay que deliberarlos al interior del partido.

¿Ha tomado ya una decisión respecto a su vicepresidente? Se habla de Gerardo Suvillaga...
No, no. Esa es una decisión que debe tomarse. Creo que el vicepresidente o vicepresidenta tiene que ser alguien que trabaje en equipo con el presidente, que de alguna manera fortalezca y complemente al presidente. Debe compartir los ideales y tener capacidad para ostentar el cargo.

¿Qué complementos buscará en este candidato a vicepresidente?
Yo tengo mi experiencia en campos definidos, conozco el área de seguridad, de administración pública, mercadeo. Debe ser alguien que complemente en aspectos técnicos que no son las fortalezas del presidente. Para mí, el candidato a presidente debe tener una similitud y debe complementar en conocimientos profesionales y aptitudes técnicas.

¿Está descartado Suvillaga?
No, lo que pasa es que no he pensado en eso. Gerardo es de las personas que me impulsó a tomar este paso, es mi amigo. Yo no pienso nada más en un vicepresidente de actitudes electorales, sino también presidenciales.

Durante la interna hubo quien mencionó a Luis Mario Rodríguez. ¿Lo ha valorado?
Puede ser, yo no lo descarto. De hecho, Gerardo ya está en el equipo. Luis Mario es una persona valiosísima que voy a invitar al equipo. Ana Vilma tiene una capacidad grandísima. Luis Mario es brillante, yo he aprendido mucho de ellos.

Vimos cerca a Óscar Santamaría durante su nominación.
Es una persona valiosa también y tiene todos los atributos para poder ser el vicepresidente. Él es una de las personas a las que le voy a pedir que esté en el equipo y quizá es uno de los responsables directos de que yo esté donde estoy ahora.

¿Qué le parece su principal competidor? Mauricio Funes es el candidato con mejores números que ha tenido la izquierda y las encuestas hablan de una contienda muy reñida.
Sí es un candidato fuerte, pero yo también soy un candidato muy fuerte. Me he enfrentado a grandes retos en mi vida y la gente conoce mi trayectoria, tengo la capacidad para asumir este reto. Por supuesto que este es el reto más grande de mi vida.